viernes, 28 de febrero de 2014

Escuchando a Nils Bergman sobre la importancia del contacto piel con piel

Ayer tuve la suerte de poder escuchar a este gran neonatólogo, en una conferencia en la Universidad Autónoma de Madrid: "Contacto piel con piel: convertir la ciencia en evidencia". Gracias a la Asociación El parto es Nuestro y a todas las personas que lo han hecho posible.

Nils Bergman es conocido por su dedicación al desarrollo de la Neurociencia Perinatal y las bases científicas del Cuidado Piel con Piel, autor entre otras cosas del documental “Restaurando el paradigma original”. (título original: "Restoring the original paradigm") que podéis ver aquí o directamente al final de este post.

Es un tema que me interesa mucho, y que creo que necesita de una gran difusión, porque lo que escuché, fue pura evidencia científica de algo que a la vez es tan lógico y tan evidente, y sin embargo, no se corresponde con la actualidad en la mayoría de los hospitales en España.

Habló sobre cómo aún no se conoce en muchos ámbitos lo intensamente consciente y modificable que es el cerebro del bebé antes, durante y después del nacimiento. Describió cómo es el desarrollo del cerebro, y en particular el desarrollo crítico emocional y social que tiene lugar en el nacimiento. Cómo estos circuitos requieren la conexión de las vías de las hormonas oxitocina y domapina, y cómo se requieren fuertes vías de estas hormonas para bajar los niveles de cortisol, también controlado por estos circuitos. La temprana consecución de la capacidad de reducir rápidamente los niveles de cortisol, es definitiva para la resiliencia, la cual determina tanto la salud física como psicológica para toda la vida.

El fundamento científico, basado en la evidencia de la epigenética  (influencia del ADN), la neurociencia (influencia de el desarrollo del cerebro), y la biología evolutiva (que determina el comportamiento), es que la fisiología del recién nacido depende del cuerpo de la madre. Es en ese medio que encuentra todo lo que necesita: calor, nutrición y protección. Y es en ese medio en donde se dan las mejores condiciones para el correcto desarrollo neuronal.

La madre es la clave para el correcto desarrollo neuronal. Es el medio adecuado para que el bebé controle su fisiología, nada de lo que hace el bebé tiene sentido fuera del cuerpo de la madre. El instinto (comportamiento neuroendocrino altamente conservado) le lleva a mover las piernas, arquear la espalda, mover la cabeza, tocar el pezón, girarse hacia él y empezar a succionar, y todos estos movimientos tienen sólo sentido sobre el cuerpo de la madre. En el pecho de la madre encuentra calor, nutrición y protección, todo lo que necesita para su adaptación metabólica. "Los comportamientos de calentamiento, alimentación y protección están imbricados e inseparablemente relacionados con el lugar correcto". El método madre canguro, basado en el piel con piel, incluye la lactancia materna exclusiva desde el nacimiento, así como el apoyo psicológico a la madre y el alta precoz. El contacto piel con piel es un lugar, no es un tipo de cuidados. Cualquier otro cuidado que necesite hay que dárselo, pero cualquier otro lugar produce un cambio en el estado alostático del bebé.

A las 20 semanas de gestación, un feto ya tiene todas las neuronas que tendrá en la vida. A partir de ahí, el desarrollo del cerebro consiste en la fijación de estas neuronas, y depende de las experiencias que el individuo vaya teniendo. Luego ya no se generan neuronas nuevas, sino que las que existen se van mielinizando y fijando. Las que no se fijen serán eliminadas. Todas las sensaciones (experiencias) estimulan el cerebro, ya desde antes de nacer.

Los ciclos de sueño son muy importantes en este proceso, pues durante las distintas fases van variando las diferentes hormonas (hormona del crecimiento, cortisol, prolactina, etc) y se van fijando los circuitos neuronales. La función primaria del sueño es la consolidación de la memoria. El sueño SWS crea la memoria de datos. El sueño REM crea la memoria emocional y también las habilidades. El sueño REM fetal parece ser particularmente importante para el organismo en desarrollo. Por eso es tan importante el respeto a los ritmos del sueño del bebé, que hasta que no se acerca al año de vida no empiezan a parecerse a los del adulto. La maduración del sueño es un proceso que no debe forzarse.

El bebé recién nacido ya tiene creados los circuitos neuronales, y el periodo después del nacimiento es un periodo crítico de fijación de las neuronas. En especial las primeras horas después del parto son un período crítico, pues algunos de los caminos neuronales se fijan en esos momentos. Las experiencias tempranas influyen notablemente en la estructura y la función cerebral y repercutirán en toda la vida del individuo.




Uno de los circuitos que se fija en esas primeras horas, es el camino de
la inteligencia social y emocional (vía cortical amígdala-prefrontal-orbital). El "sistema integrado para el afecto social". Al nacer, el cerebro tiene dos necesidades sensoriales críticas: el olfato y el tacto, ambas conectan directamente con la amígdala (cerebro emocional). El olfato y el tacto (calor y abrazo) en el regazo materno (sensación de seguridad) son piezas claves para que se cierre el circuito. También la vista influye en este proceso: la oxitocina, aumenta la mirada hacia la zona ocular de las caras humanas y aumenta la confianza y habilidad para inferir las emociones de los demás a través de impulsos faciales, lo cual es el principio de la empatía.

Gracias al cuerpo de la madre, se descargan y fijan estos circuitos, es decir, se dan los procesos neuronales necesarios en el bebé. Sobre la madre, se estimulan de la forma adecuada los sentidos del olfato, el tacto (piel con piel) y la vista. La fisiología del recién nacido depende del cuerpo de la madre. La separación de los recién nacidos de sus madres, resulta muy estresante para estos bebés. El aumento de cortisol obliga a usar toda la energía disponible, produciéndose una desregulación e inhibiendo el crecimiento.

Un cierto grado de estrés es positivo, el que tiene como resultado respuestas moderadas y pasajeras. Un siguiente grado de estrés sería el "estrés tolerable", que es el que podría deteriorar la arquitectura del cerebro pero que se da bajo el paraguas de una relación protectora que facilita la gestión de la adaptación y se da se durante un tiempo limitado que permite recuperarse de los efectos que podrían ser perjudiciales. El "estrés tóxico" es la activación intensa y prolongada de los sistemas de gestión del estrés corporales en ausencia de la protección mediadora de un adulto. Esta influencia de la protección mediadora de un adulto se puede explicar gracias a distintos estudios de epigenética, que demuestran que "el estrés temprano altera la expresión de los genes, con un impacto en la salud a lo largo de toda la vida", o que "el soporte maternal en la infancia temprana predice volúmenes mayores de hipocampo en la edad escolar".

La resiliencia o resistencia al estrés es la capacidad de mantener un funcionamiento emocional sano tras experiencias estresantes. Se ha estudiado en monos, cómo la respuesta al estrés en individuos maternados supone niveles más altos de cortisol a corto plazo pero una mayor estabilización de estos niveles después (resiliencia), mientras que los individuos no maternados, no tenían un pico de cortisol tan grande en un primer momento pero el nivel de esta hormona sigue aumentando una vez finalizado el estímulo que lo generó.

También habló sobre las bases neurológicas del apego humano. Existen estudios sobre el cerebro, las hormonas y el comportamiento en madres "sincronizadas" y  madres no sincronizadas.  La oxitocina del parto, cambia el cerebro de la madre, de forma que ésta responde de forma diferente ante el llanto del bebé. Cuando se da una fuerte descarga de oxitocina en el parto, para la madre resulta más instintivo y fácil el cuidado del bebé y no es capaz de ignorar su llanto.

Por todo esto, su conclusión es la importancia de la no separación de los bebés de sus madres tras el parto. Ésta debería ser la norma para todos los recién nacidos, ya sean a término o prematuros. Nada de lo que un bebé pueda o no pueda hacer tiene sentido excepto desde el punto de vista del cuerpo de su madre. Porque es aquí donde se van a poner en marcha todos los procesos neurológicos necesarios y para ello se necesita la protección mediadora del apoyo de un adulto. La separación del recién nacido de su madre, viola el programa innato de ambos. La manera en la que nacemos, influye sobre nuestro desarrollo emocional y social y sobre nuestro futuro; las experiencias tempranas alteran la estructura y función cerebral. La separación materna es un factor estresante para la cual la evolución no ha preparado al ser humano, y supone para el bebé un estrés tóxico.

Para mí lo más sorprendente de todo esto es que disponiendo de toda esta evidencia científica las cosas sigan como siguen a estas alturas. Y me apena y me da rabia a partes iguales que tantos bebés y tantas madres sean separados de rutina aún a día de hoy. Todavía se me pone un nudo en la garganta al recordar nuestra separación, y se me saltan las lágrimas al ver esa foto de mi bebé sólo y completamente angustiado durante sus primeros minutos de vida.

Quiero pensar que sólo hay un camino y es aquel que nos lleva a darnos cuenta de la importancia de todo esto, y a proteger a los bebés y a sus madres en esos momentos tan importantes. Gracias a todos los que con su esfuerzo trabajan en esta dirección.

Este es el documental sobre la importancia del vínculo primario madre-hijo para el desarrollo integral del ser humano. Nils Bergman es Director de la Maternidad del Hospital de Mowbray (Sudáfrica), investigador por más de doce años del "cuidado madre canguro" y su página web es www.kangaroomothercare.com :






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